🧠 Las falsas necesidades

Y cómo el marketing las explota

Antes que nada, si no me sigues en mi cuenta de Threads, seguramente no lo leíste, pero avisé que la newsletter de hoy la iba a trasladar al miércoles.

Y aviso ahora que la de mañana la enviaré el domingo 👀 

Un vez dicho esto… ¿empezamos? 👇🏼

Cómo las falsas necesidades dominan la sociedad actual

En la sociedad actual, estamos constantemente bombardeados por mensajes publicitarios que nos instan a comprar productos y servicios que supuestamente satisfarán nuestras necesidades.

Sin embargo, muchas de estas "necesidades" son, en realidad, impulsadas por el marketing y las empresas para aumentar el consumo.

Hoy, exploraremos el concepto de las falsas necesidades desde una perspectiva de psicología social, y examinaremos cómo las empresas las utilizan a su favor.

🤔 ¿Qué son las falsas necesidades?

Para explicarlo de manera sencilla y sin entrar en tecnicismos, podríamos las falsas necesidades de la siguiente manera: son deseos creados por la sociedad y la publicidad, no necesidades genuinas.

Estas necesidades no son esenciales para nuestra supervivencia o bienestar, pero a menudo se presentan como cruciales para nuestra felicidad o estatus social.

La psicología social 🧠 nos ayuda a comprender cómo estas falsas necesidades se arraigan en la mente de las personas.

👟 Veamos un ejemplo:

Comprar el último modelo de zapatillas, especialmente si son edición limitada o de una marca famosa, puede ser un ejemplo de falsa necesidad.

A veces, sentimos que debemos tener estas zapatillas solo porque son populares, aunque ya tengamos suficientes que funcionan bien.

Esto sucede, en parte, debido a la influencia de la publicidad (muchos impactos) y la presión de nuestros amigos (norma subjetiva), en lugar de realmente necesitar nuevas zapatillas.

🧠 La exploración psicológica de las falsas necesidades

Veamos, que 4 puntos son claves para el surgimiento de las falsas necesidades:

1. La presión de ir con la corriente

Imagina que estás en un río y todos fluyen en una dirección. Así es la influencia social.

Nos sumergimos en lo que todos hacen o tienen, como las últimas zapatillas de moda, porque queremos ser parte de ese flujo.

🧠 Es como si nuestro cerebro dijera: "Si todos lo hacen, debe ser bueno".

2. El anhelo de ser parte del grupo

Todos queremos sentirnos aceptados y valorados. En este punto, las tendencias y productos populares se convierten en símbolos de pertenencia.

“Es como comprar un boleto para entrar a un grupo exclusivo.”

Cuando vemos a nuestros amigos o personas a las que admiramos con algo, nuestro cerebro nos incita a conseguir lo mismo para sentirnos parte o parecernos a ellos.

3. La ilusión de la escasez

🤔 ¿Alguna vez has sentido que debes comprar algo ahora porque si no, se agotará? Esa es la creación de escasez artificial.

Nuestro cerebro reacciona a la urgencia y al miedo de perderse algo. Las marcas lo saben y a menudo nos hacen creer que si no actuamos rápido, perderemos nuestra oportunidad.

4. Buscando la Felicidad Instantánea

Vivimos en un mundo de gratificación inmediata, por ejemplo, las redes sociales son el mejor ejemplo para ello, cuando entramos en Tik Tok, queremos buscar una gratificación instantánea y los justificamos (un mecanismo de defensa) diciéndonos “que es para entretenernos un rato”.

Queremos sentirnos bien ahora, no después. Las publicidades juegan con esto presentando productos como la llave rápida a la felicidad y el éxito.

Es tentador pensar que comprar algo nos hará sentir mejor instantáneamente, aunque a menudo ese sentimiento es pasajero.

👀 Cómo las empresas y el Marketing explotan las falsas necesidades

Las empresas hoy en día son verdaderos artistas del marketing, y utilizan trucos ingeniosos para hacer que compremos cosas.

Primero, nos seducen con anuncios que nos hacen sentir todas las emociones, desde la felicidad hasta el amor, todo ligado a sus productos (ejemplo: Coca-Cola y la felicidad).

Luego, usan colores y diseños que casi nos hipnotizan para que nos gusten más sus cosas. Y no olvidemos a los influencers en redes sociales, que nos hacen desear lo que ellos tienen.

Por último, con programas de recompensas y lealtad, nos hacen sentir parte de un club exclusivo (esto ya lo hemos visto antes), lo que nos lleva a comprar una y otra vez.

Esto que acabamos de ver, no es bueno ni malo, sino de ser educados y conscientes para distinguir entre nuestras verdaderas necesidades y las falsas. Con esta comprensión, podemos tomar decisiones de compra más informadas y auténticas.

😏 Te propongo un ejercicio: intenta recordar las últimas compras que has hecho y piensa si son falsas necesidades o no.

Ahora que tienes más información, podrás identificar si lo son o no. Tenlo en cuenta para tu próxima compra.

🎨 Ilustración de la semana

Recuerda, nos vemos el próximo Domingo.

Un abrazo, Mentalysta.